Andorra (Teruel), 6 de febrero de 2019.- Endesa confirma que, de acuerdo con sus previsiones actuales de explotación, la central de Andorra (Teruel) tiene capacidad para funcionar en régimen de normalidad hasta 30 de junio de 2020, fecha en la que se produciría la clausura de la instalación de acuerdo con la solicitud presentada por la compañía el pasado 19 de diciembre. Para ello, contaba a principios de año en su parque de carbones con 800.000 toneladas de mineral autóctono, cantidad que estima suficiente para ese régimen normal de operación hasta el 30 de junio de 2020. La compañía ha realizado esta estimación teniendo en cuenta cuál ha sido la producción de la central durante los últimos ejercicios, la evolución prevista de la demanda en los próximos meses y la estimación del precio del mercado nacional de generación hasta junio de 2020. El funcionamiento de la central se halla afectado por la fuerte penetración de las energías renovables en el mercado nacional de generación, derivada de la entrada de 9.000 MW de energía renovable de las subastas realizadas en 2017 y que se pondrán en explotación durante el presente año. Esta nueva generación renovable es mucho más competitiva que la de las centrales térmicas, lo que reducirá el denominado “hueco térmico”, es decir, el margen disponible para que puedan funcionar las centrales de carbón y de gas. Por supuesto, el funcionamiento de la planta estará sujeto a los efectos que sobre este “hueco térmico” puedan tener las variaciones reales de la demanda, el precio o la disponibilidad de las instalaciones renovables. Así pues, la central de Andorra funcionará con normalidad y de acuerdo con las condiciones del mercado hasta la fecha de clausura de la instalación y seguirá necesitando para ello de los servicios que requiera la operación de la planta, tanto del personal propio como del personal de empresas auxiliares. Durante el período actual y hasta el 30 de junio de 2020, Endesa se pone a disposición de las instituciones para avanzar en la concreción de un potente plan que garantice el mantenimiento del empleo en la zona de Andorra. Endesa ya ha presentado voluntariamente una propuesta de Plan de Futuro junto con la solicitud de cierre y ha trasladado asimismo al Ministerio para la Transición Ecológica su disposición a participar en la Mesa que la Ministra anunció en su reciente visita al Ayuntamiento de Andorra. Como reiteradamente ha puesto de manifiesto, la empresa se halla expresamente abierta a incorporar a este Plan nuevas propuestas viables a través del diálogo con las instituciones estatales, regionales y municipales. Además, Endesa no descarta comenzar a poner en práctica parte de las inversiones previstas en su Plan de Futuro en una fecha anterior al 30 de junio de 2020 si se obtuvieran los permisos necesarios para el inicio de las mismas, garantizando con ello no solamente el empleo actual, sino también un posible incremento del mismo. La posición de Endesa es consecuente con el proceso de transición energética en el que se halla inmerso el sector eléctrico español y está orientada a seguir colaborando en el desarrollo social y económico de la zona. El empleo en el Plan de Futuro En relación con la situación del empleo, Endesa reitera que respetará el empleo en el Grupo Endesa del 100% de los 153 empleados de la compañía tanto hasta el 30 de junio de 2020 como después de que se produzca la clausura de la central. Asimismo, se dará prioridad a la contratación de trabajadores de las actuales empresas auxiliares para el desarrollo de las actividades de cierre y desmantelamiento de la planta —que se prolongarán durante un periodo aproximado de entre 4 y 6 años, y que generarán alrededor de 130 empleos, con puntas de hasta 200— y para el desarrollo de las nuevas instalaciones solares que la empresa se plantea desarrollar en la zona en el marco del Plan de Futuro, para lo cual se ofrecerá a esos trabajadores la formación correspondiente en caso necesario. En concreto, el Plan de Futuro presentado por la compañía incluye una inversión de 800 millones de euros para desarrollar instalaciones solares con una capacidad total de 1.000 MW, equivalente a la potencia actual de la central de Andorra, en los términos municipales de Andorra, Alcorisa, Alcañiz, Ariño, Calanda e Híjar. La construcción de estas instalaciones generará, a razón de 200MW/año, 400 empleos anuales durante 5 años, plazo suficiente para que se desarrollen en la zona otros proyectos empresariales complementarios; y la operación y el mantenimiento de esas plantas proporcionarán 60 empleos de manera estable durante más de 25 años. Asimismo, facilitarán importantes recursos a los municipios mencionados a través de los impuestos y tasas correspondientes, así como elevados ingresos en concepto de alquileres a los propietarios de los terrenos en los que sean ubicadas. Conviene destacar que todos estos planes de construcción de energías renovables vendrán acompañados de sus correspondientes Planes CSV (Creación de Valor Compartido). Los planes CSV son diseñados junto con los agentes del entorno y su objetivo último es maximizar el impacto socio-económico que los proyectos tienen en la comunidad. A modo de ejemplo, dentro de los planes CSV que están acompañando actualmente a los proyectos de construcción de los parques eólicos y solares de la empresa procedentes de las subastas de 2017, se han puesto en marcha dos tipos de cursos de formación práctica que van dirigidos a la población desempleada de la comunidad local en el entorno de esos proyectos para la mejora de su empleabilidad en este sector: El primero es un curso de montadores de paneles solares que ya se han impartido para los dos proyectos solares que Endesa tiene actualmente en construcción. El segundo es un curso de formación para supervisores de parques eólicos, del que podrán beneficiarse los municipios donde se van a construir los parques de Endesa. En este sentido está previsto que se celebren un total de 6 cursos sólo en 2019. Adicionalmente, durante la construcción de los parques eólicos y solares, la compañía desarrolla un sitio de construcción sostenible cuyo objetivo final es minimizar el impacto medioambiental (emisiones, recursos hídricos y residuos) que esa construcción puede tener en el entorno. Con respecto a los regantes de la cuenca del Guadalope, Endesa mantendrá próximamente una reunión con el fin de estudiar conjuntamente los efectos que el cese de actividad de la central tendrá sobre este colectivo y analizar propuestas conjuntas que se puedan proponer a las Administraciones, a fin de tratar de mitigarlos. Inversiones adicionales previstas por Endesa en Aragón Cabe recordar que las inversiones que Endesa propone en el marco del Plan de Futuro que ha presentado para la central de Andorra complementan y se añaden a los que la empresa ya tenía previsto realizar en Aragón. Concretamente, Endesa dispone de 13 autorizaciones para desarrollar proyectos eólicos en Aragón que se adjudicó en la subasta de energías renovables organizada por el Gobierno en 2017. Estos proyectos suponen una potencia total de 369 MW y ya están en fase de construcción. Además, cuenta con otros proyectos eólicos en estudio, al margen de la potencia adjudicada en esa subasta, que suponen otros 144 MW adicionales. Así pues, el conjunto de estos 513 MW dará lugar a la inversión de unos 500 millones de euros. Por consiguiente, los proyectos solares y eólicos que Endesa se propone desarrollar en Aragón, tanto los propuestos para la zona de Andorra como en el resto de la región, suman más de 1.500 MW de nueva potencia y una inversión de unos 1.300 millones de euros.
Cuerpo Consular de Aragon