Tema central de la campaña electoral en Alemania: cómo gestionar la transición energética, los grandes partidos están a favor del sol y el viento, pero la burocracia y los ciudadanos enfadados retrasan el cambio.
Las elecciones generales se celebran el 26 de septiembre, y el nuevo gobierno se enfrenta a un reto de enormes proporciones: conseguir que el país sea neutro desde el punto de vista climático en 2045.
Retrasos burocráticos y obstáculos legales:
Baviera ha introducido una norma llamada "10H", según la cual los nuevos aerogeneradores deben estar a una distancia equivalente a 10 veces su altura de las casas más cercanas. Wust, director de un parque eólico, ahora en el centro de numerosas batallas políticas, pide una revisión de las leyes energéticas después de las elecciones: "Si queremos impulsar las energías renovables tenemos que eliminar todos los bloqueos. Especialmente en Baviera tenemos que deshacernos de esta regla de las 10H lo antes posible. La norma 10H es la razón por la que no ha habido solicitudes para construir parques eólicos en los últimos dos años".