La independencia del Imperio español obtenida hace exactamente 200 años no significó soberanía plena para estos cinco estados, que de hecho dio origen a la República Federal de Centroamérica, inicialmente denominadas Provincias Unidas de Centroamérica, inspiradas en el modelo de las vecinas Estados Unidos de América. La capital se colocó en la ciudad de Guatemala, luego a partir de 1934 en San Salvador. La federación incluía pues precisamente a los cinco países que hoy celebran la independencia, pero en 1830 se añadió un sexto estado, Los Altos, que ocupaba parte de Guatemala y México. La bandera de la nueva República representaba su extraordinaria posición geográfica que la situaba en el centro entre el Atlántico y el Pacífico. Para ello, se colocó así una banda blanca en el centro entre dos franjas azules. La bandera, como la República, sin embargo, tuvo una vida corta: hubo demasiadas fricciones políticas entre los partidos, así como numerosos problemas de circulación y transporte entre los distintos países. Entre 1838 y 1840 la federación se vino abajo debido a una guerra civil interna. El primer estado en separarse fue Honduras, que abandonó la federación el 5 de noviembre de 1838. En menos de dos años, cuatro de cinco estados habían declarado su independencia. La federación cesó oficialmente solo en febrero de 1841, cuando El Salvador a su vez proclamó la constitución de su propia república independiente.
