La variedad de la cocina serbia depende principalmente de sus innumerables influencias a lo largo de los siglos: nace como una fusión de cocina griega, búlgara, turca y húngara.
A lo largo de los siglos el dominio otomano ha contribuido a integrar sabores procedentes de la cocina oriental; mientras, en los siglos de dominio austro-húngaro han llevado a contaminaciones en los métodos de cocción, principalmente, y en los dulces.
Aquí hay 4 platos típicos para comer:
1. Čorba
Es un tipo de sopa con carne y tripas de ternera. Generalmente se sirve al principio de la comida, tiene la tarea de preparar el físico al plato principal, por lo general un plato de carne. Las más extendidas son de ternera y carne de res, pero también se puede encontrar a base de pollo o cordero. También es bastante común el caldo de carne de pollo o de res con la adición de pasta casera o knedle (ñoquis de sémola).
2. Ćevapčići
Es uno de los platos más populares en los Balcanes de derivación turca, que consiste en albóndigas cilíndricas a base de carne de vacuno y cordero, normalmente cocidas en la placa o en la parrilla.
3. Podvarak
Es un plato que se suele comer en invierno, es a base de col ácida, que se corta en trozos y se cuece con la cebolla, a la que se añaden trozos de tocino. La cocción se termina en el horno y el plato se sirve con el asado de cerdo o de pavo. En invierno es un plato obligatorio durante las fiestas.
4. Palačinke
Es un dulce de origen húngaro muy extendido en la zona balcánica. Se trata de una especie de crepes que se sirve enrollada, rellena con chocolate, nata o mermelada. Sin embargo, las más apreciadas son las palacinke sa orasima (crepes con nueces).
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